04 Nov Da sentido a tu vida
El objetivo primordial de nuestros colegios es, desde una óptica cristiana, la educación integral de la persona en todas sus dimensiones. Y una de ellas es hacerle capaz de superar escollos y dificultades: la resiliencia. ¿Cómo lograrlo? Éste no es un camino que pueda recorrerse en soledad. Pero sí son conductas y formas de pensar que cualquiera puede aprender y desarrollar.
¿Cómo hacerlo? En primer lugar: gracias al ejemplo del entorno familiar, que es vital. Cuando en las familias se expresa un amor incondicional, que te ayuda a modular sentimientos, especialmente los negativos, cuando te demuestran confíanza, cuando se enseña y se da ejemplo de cómo asumir el fracaso cotidiano y el error… entonces se ponen las bases para construir en los hijos la autoestima, el valor y el optimismo. Bases que permitirán afrontar en el futuro las dificultades y obstáculos que, sin duda, irán apareciendo en el camino.
En la escuela, ayudarles a descubrir el sentido de la vida, que su existencia tiene un por qué y un para qué, dota a la persona de una gran fuerza interior que impulsa y le da fuerzas para actuar, a pesar de traumas y barreras. Supone combatir miedos y fomentar la esperanza de que a pesar de las dificultades, con trabajo, se pueden conseguir las metas. [pullquote]El amor incondicional en la familia es vital, te hace resiliente[/pullquote]El desarrollo de la la competencia espiritual en nuestros estudiantes es una buena forma de ayudarles a contestar estas preguntas. Las personas que logran darle un sentido a su existencia, viven mucho más felices y son más resilientes. Poner tus cualidades al servicio de los demás es una gran fuente de sentido. Saber detenerse, reflexionar, pensar cómo estamos viviendo, para dar más sentido aún a nuestras acciones, nos lleva a plantearnos preguntas profundas y a reforzar nuestro compromiso con la realidad.
Ana Vargues Lopez
Posted at 23:42h, 04 noviembreSoy Ana Vargues, exalumna de Pureza de Maria y me he sentido muy identificada con sus palabras, siempre he pensado que lo que soy y como soy,ha sido gracias a la formación que recibí en el colegio. Siempre he llevado y llevare a Madre Alberta en mi corazon. Gracias