El 15 de mayo, la comunidad educativa de Pureza de María Grao se reunió en la Plaza de la Cruz, del barrio valenciano del Cabanyal-Canyamelar, para mostrar su desacuerdo con la eliminación del concierto de dos aulas de Educación Infantil de decidido por la conselleria de Educación de la Generalitat valenciana:  la de segundo que se eliminó el curso 2017/18 y la de tercero que se suprimirá en  el próximo curso 2018/2019. El objetivo de la marcha fue el de reivindicar el importante papel que la escuela ejerce en el barrio. Asistieron padres, alumnos, profesores y personal no docente. Se defendieron lemas como ‘Decimos sí a la concertada’ y ‘Nos gusta nuestro cole, no nos cierren aulas’.

El acto incluyó la lectura de un manifiesto exponiendo la libertad de elección de centro escolar que tienen los padres y que la Conselleria debe garantizar. Intervino el presidente de la Federación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos de Valencia (FCAPA), Vicente Morro, apoyando la causa de este centro y de la escuela concertada. A la movilización se unió también la presidenta de Escuelas Católicas de la Comunidad Valenciana, Manoli Nieto.

No ha sido la única acción desarrollada por el centro, ya que una representación de Pureza Grao se congregó a las puertas de Vicepresidencia de la Generalitat, donde fue recibida por el conseller de Educación Vicent Marzá, y también se expuso la situación al alcalde de Valencia, Joan Ribó. Se impulsó una campaña online de recogida de firmas, apoyada por 5.000 personas. El 25 de mayo, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana anuló parcialmente el decreto de la Generalitat que suprimía conciertos, entre ellos el que afectaba a Grao.