13 Jun Hacer historia o no
«Estamos programados para defendernos y por eso vivir anclados en el presente no nos resulta fácil»
Un hombre se acercó a un sabio anciano y le dijo:
– «Me han dicho que tú eres sabio…. Por favor, dime qué cosas puede hacer un sabio que no están al alcance de las demás personas».
El anciano le contestó:
– «Cuando como, simplemente como; duermo cuando estoy durmiendo, y cuando hablo contigo, sólo hablo contigo».
– «Pero eso también lo puedo hacer yo y no por eso soy sabio», le contestó el hombre, sorprendido.
– «Yo no lo creo así», le replicó el anciano. «Pues cuando duermes recuerdas los problemas que tuviste durante el día o imaginas los que podrás tener al levantarte. Cuando comes estás planeando lo que vas a hacer más tarde. Y mientras hablas conmigo piensas en qué vas a preguntarme o cómo vas a responderme, antes de que yo termine de hablar. El secreto es estar consciente de lo que hacemos en el momento presente y así disfrutar cada minuto del milagro de la vida».
No sé si lo has probado, pero realmente no es fácil. Estamos programados para defendernos como en el Paleolítico y por eso vivir anclados en el presente no nos resulta fácil. Supone bajar las alertas, centrarnos en el momento que transcurre y vivirlo plenamente. Es uno de los secretos de muchos santos de todos los tiempos.
Dos ejemplos de cómo todo lo que nos acontece y vivimos podemos pasarlo superficialmente o en profundidad.
- La guerra de Ucrania y sus consecuencias, que ha definido buena parte de nuestra vida en el último año.
- El boom de la inteligencia artificial, que está cambiando nuestra concepción de la realidad, de la ética y de las comunicaciones.
¿Cómo lo vivimos? Podemos elegir la técnica del avestruz o la técnica del sabio del cuento. Huir o afrontar. Solo quienes son capaces de ver la vida en profundidad, son capaces de colocar en su sitio a las cosas que nos ocurren.
Elegir una u otra manera marca una diferencia tan grande que nos permite dejar huella en este mundo o ser uno más del montón anónimo de la humanidad. Tú decides.
La cuestión es que podemos hacer historia o no. Y no significa pasar a los libros de historia. Sino entrar en la intrahistoria de nuestro entorno.
Aquí te dejo tres prácticas que te pueden ayudar a hacer historia:
- Meditación diaria: Dedica unos minutos cada día a sentarte en un lugar tranquilo, cerrar los ojos y enfocar tu atención en tu respiración . Y cuando tu mente divague, suavemente redirige tu atención a la respiración. Ojo que esto te prepara para la oración, pero no es oración.
- Atención plena en las actividades diarias: Cuando estés realizando tareas como comer, andar o limpiar, intenta prestar atención plena a cada momento. Sentir la textura, el sabor y el olor de los alimentos o la pisada del pie.
- Escucha consciente: Evitar en las conversaciones estar pensando nuestra respuesta cuando el otro habla o dejar que nuestra mente divague. La escucha consciente implica prestar atención plena a la persona que habla. Escuchar con atención plena y sin juzgar.
Xiskya Valladares. Doctora en Comunicación. Licenciada en Filología Hispánica y Másteres en Periodismo y Dirección de Centros Educativos
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