01 Nov Hijos de bestias, criados por bestias
Un niño de nueve años se escapa de casa tras la muerte de su madre para aventurarse en un mundo de fantasía lleno de bestias en el que aprenderá el valor de la paciencia y la disciplina para conocer el verdadero significado de “ser fuerte” con la ayuda de su maestro oso y sus dos compañeros: un mono y un cerdo. Ésta es una historia en la que realidad y fantasía se unen para trascender más allá de los mitos y las leyendas existentes sobre dioses y bestias.
Tras el éxito de películas como Wolf Children (2012), Summer Wars (2009) o La chica que saltaba a través del tiempo (2006), Mamoru Hosoda vuelve a sorprendernos con esta película de animación que nos adentra en un mundo paralelo de fantasía habitado por bestias, tal y como Hayao Miyazaki hizo en su día con El Viaje de Chihiro (2001).
Pese a que se ha considerado a Hosoda como el nuevo Miyazaki, es indudable el hecho de que ambos tienen una gran inventiva para sus obras siguiendo sus propios estilos.
En el caso de Mamoru Hosoda, el uso de una tecnología más presente en sus obras junto a la tradicional animación hecha a mano ha dado un incentivo a su mérito.
Título: ‘El niño y la bestia’ (Bakemono no Ko). Director y guión: Mamoru Hosoda. Intérpetes: Koji Yakusho, Aoi Miyazaki, Suzu Hirose. Año: 2015. País: Japón. Género: Animación, acción, aventura.
Dorothy Casugo es estudiante del grado en Comunicación Audiovisual del CESAG. Artículo publicado en la edición número 156 de Mater Purissima (noviembre 2016)
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