270 personas participaron en el IV Encuentro Nacional del Movimiento de Familia Albertiana (MFA) que se celebró en Lliria (Valencia) del 10 al 12 de octubre. La superiora de la congregación de Pureza de María, Socorro Cabeza, rp, en su discurso inaugural, destacó que «los miembros del MFA están llamados a tomar parte activa de esta nueva etapa evangelizadora a la que nos invita la Iglesia, marcada por la alegría del Evangelio, que llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús».

Cabeza resaltó que «nuestra congregación se ha enriquecido con vuestra presencia y con vuestra cercanía. Vuestra entrega nos invita a vivir a fondo la vida a la que nos ha llamado Jesús, para hacerle presente en medio de los demás, en todos los rincones del mundo, circunstancias y situaciones a las que él nos envía».

Por su parte, el presidente de Familia Albertiana, Josep Serrano, abrió su intervención proclamando que «sólo fortaleceremos el movimiento si nos convertimos un poco más cada día. Si cada día vivimos más en cristiano». En su opinión, uno de los ámbitos donde deben trabajar las familias es «amar allí donde estemos. La llamada que hemos recibido es para esto. Lo decía también Madre Alberta. El amor a todos les hace bien». Otra mirada que debe hacerse es la de mirar «al fondo de las cosas, y sobretodo, al fondo de las personas. No nos quedemos en aquello superficial, miremos el sentido último de aquello que vemos y sobretodo, de aquello que hacemos. Busquemos el corazón de los demás, desde el nuestro propio, con sinceridad y mirada limpia».

El Encuentro Nacional incluyó una charla de Ignacio Dinnbier, sj, sobre educación aplicada a tres puntos: la gratuidad, la interioridad y ver la realidad con otra mirada (ser contemplativos). La próxima reunión del movimiento se celebrará en Granada.