11 Jun ¿Por qué estudiar periodismo?
Justino Sinova, periodista, profesor, escribe en “El Mundo” y participa en tertulias de Herrera en la Onda, La Brújula y TVE 24 Horas. Es director del área de formación de Unidad Editorial, y profesor de ‘Teoría de la Comunicación’ en la Universidad San Pablo-CEU y ‘Columna’ en el Master oficial de El Mundo . Ha desempeñado su vida profesional en diversos medios de comunicación.
La profesión de periodista tiene mucho atractivo y un difícil ejercicio. Conviene que quienes sienten la atracción del periodismo no se llamen a engaño. El periodismo no es un medio para viajar y conocer mundo; eso es hacer turismo. El periodismo no es una oportunidad de conocer a mucha gente interesante; en infinidad de ocasiones hay que tratar con gente impresentable. El periodismo no es una vía segura para la popularidad; muchísimos periodistas cumplen una labor callada y oscura, que es sin embargo esencial en la profesión: ¿Quién edita los noticiarios de televisión, quién elabora las noticias de las agencias, quién organiza y gestiona las distintas secciones de un periódico?: periodistas en gran parte desconocidos sin cuyo quehacer no habría medios de comunicación ni información.
El periodismo, decía, es difícil. En primer lugar, exige en el periodista la convicción de estar realizando un servicio a los demás. Esta dimensión del trabajo periodístico tiene que ver con el derecho de todos a recibir información (un derecho natural definido en la Declaración de Derechos Humanos y protegido por la Constitución española como un derecho fundamental) y exige al periodista tratar los asuntos importantes, no sólo los que a él le gusten o le apetezcan. En segundo lugar, el periodismo obliga a un aprendizaje permanente. El periodista ha de seguir el ajetreo de la actualidad, que nunca cesa, ni sábados ni domingos, ni en vacaciones, y ha de ampliar sus conocimientos para estar en condiciones de tratar adecuadamente las noticias.
Las noticias… Aunque parezca mentira, muchos aspirantes desdeñan su importancia. Pero la noticia es la esencia del trabajo periodístico. Es más importante que un artículo de opinión, que una columna, que un editorial, que una tertulia, que una disertación del orador periodístico de turno. Sin noticia no habría nada de ello. La búsqueda, la elaboración y la presentación de la noticia han de ocupar la mayor parte de las aptitudes profesionales del periodista. Y es la pieza periodística que deben leer con asiduidad los aspirantes, que desde el principio han de ser personas bien informadas mediante el uso constante de los medios de comunicación.
Uno de los atractivos del periodismo es su variedad. Para el periodista cada día es diferente, con las sorpresas acechando a la vuelta de la esquina. Lo cual, a su vez, impone un compromiso: el de trabajar cuando sea necesario, no sólo cuando lo diga la agenda laboral. El periodista ha de estar dispuesto a serlo a cualquier hora, porque las noticias no entienden de horarios. Eso demanda en el periodista una tercera aptitud, junto a su voluntad de servicio y su reciclaje permanente: el sentido del humor; encontrará en él una ayuda para superar las dificultades -que, repito, no son pocas- de una profesión necesaria y seductora que no siempre es lo que parece.
Este artículo de Justino Sinova se publicó originalmente en la edición nº137 de Mater Purissima (junio 2010)
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